Estamos muy agradecidos a la revista ‘Educar(NOSS)’ por dedicarnos su último número. En él hacen un profundo repaso a nuestros 50 años de existencia. Su editorial recoge el espíritu de esta que es una escuela:
«Una escuela como una casa, por lo grande y resistente – como se ve en estos 50 años justos que ahora se cumplen – y por ser la vivienda familiar de 6 jóvenes (escolapios) con un buen montón de chicarrones (de 14 años para arriba), juntos en cooperativa. La historia de aquel parto se cuenta aquí y enseña muchas cosas: que las ideas claras son muy importantes, por ejemplo. (…) Sin embargo, la clave principal de esta historia – aparte una idea común incitante y un clima propicio – está en los chicos concretos y en una férrea voluntad de liberar sus derechos humanos oprimidos: el primero, poder crecer cada uno en humanidad, es decir, ser capaz de entender a todos y poder explicarse ante cualquiera (el lema de la casa más de una vez). Para eso están las escuelas: para nivelar a toda la sociedad en el dominio de la palabra y que no haya tantos bocazas ni tantísimos sordomudos. (…) Van apañados los que no empiezan un proyecto – hasta matrimonial – sin tenerlo todo atado y bien atado de antemano. Al contrario, hay que soltar las propias ataduras y, eso sí, aprender y dejarse enseñar por la vida misma. ¿Y el dinero? El ideal es no tenerlo. Sin duda. Sólo así se puede ser pobre y solidario de verdad con los pobres».
A lo largo de sus 24 páginas se repasa este medio siglo de existencia en el que tantas y tan buenas cosas ha impulsado esta Casa Escuela que se ha convertido en un referente pedagógico nacional e internacional. Esta infografía resume la evolución que ha experimentado Santiago Uno. Sin duda, datos que motivan la celebración por todo lo alto de estas Bodas de Oro. ¡Muchas felicidades para toda la familia santiaguera!