Marruecos continúa dándonos alegrías. Esta fotografía demuestra cómo la delegación de Santiago Uno en el país magrebí cada vez cuenta con más apoyo para desarrollar su labor. Los ordenadores de mesa y portátiles entregados a la escuela del pueblo de Adar, que pertenece a la escuela Central de Al-Mu’tamid Bin Abbad, permitirán capacitar a los estudiantes del mundo rural en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
Recordemos, además, que el pasado verano, paralelamente a la construcción de la pista deportiva en el pueblo de Addar (comunidad Tioughza), se realizó la reparación de la casa de una familia necesitada de Id bakka (comunidad Ait Abdullah). El proyecto contó con la implicación de un grupo de jóvenes y contó con la colaboración de los habitantes de Id Bakka.