El pasado 3 de marzo se celebró el Día Mundial de la Vida Silvestre, una efeméride cuyo principal objetivo es concienciar a la población mundial acerca del valor de la fauna y flora silvestres. Cada especie es importante dentro del entorno natural donde vive, bien sea como alimento para otros animales o como control de plagas y también pueden cumplir un papel determinante frenando la proliferación masiva de algún organismo animal o vegetal que pueda causar estragos en el entorno.
En este marco, el Ayuntamiento de Salamanca ha llevado a cabo diversas actuaciones durante los últimos años dentro de proyecto LIFE Vía de la Plata que, entre otros objetivos, se ha marcado favorecer la biodiversidad urbana buscando la conectividad ecológica entre todos sus barrios y fomentando el aumento de fauna auxiliar y beneficiosa para el ser humano.
Entre las medidas para enriquecer los recursos naturales y la mejora de la biodiversidad para la vida urbana, el Ayuntamiento, a través del Centro de Educación Ambiental (CEA) Lorenzo Milani de la Casa Escuela Santiago Uno, entre otros, ha instalado un total 382 nidos, oasis de mariposas, hoteles para insectos y refugios de fauna repartidas por la ciudad de Salamanca.
Alguna de las actuaciones más destacables en este sentido ha sido la colocación de un nido de halcón en lo alto del edificio de la Comandancia de la Guardia Civil con el objetivo de incorporar una nueva pareja de esta especie al ecosistema de la ciudad que se unan a las dos ya existentes en el entorno de la Catedral y que contribuyan al enriquecimiento y equilibrio ecosistémico de la ciudad. Los halcones se alimentan de especies más pequeñas de aves, con lo que son un gran agente natural para el control de plagas de especies como palomas y estorninos o para la eliminación de ejemplares enfermos que puedan generar una situación de insalubridad en la ciudad.
Junto con esta instalación, durante todo el desarrollo del proyecto se han colocado cajas nido para otro tipo de especies que contribuyen a la salud urbana y el bienestar de la ciudadanía, como son las aves insectívoras, que cuentan ahora con 131 nuevos nidos en distintos puntos de Salamanca o especies como grajillas, vencejos, aviones comunes, autillos y también otros para especies más grandes como la lechuza, el cernícalo vulgar o el cernícalo primilla.
Los nidos instalados se encuentran distribuidos por toda la ciudad y, como ejemplo de cómo esta acción puede contribuir positivamente a la vida en Salamanca, se puede mencionar el ejemplo del herrerillo común, un ave que cría entre 6 y 12 polluelos por año y que supone un efectivo antiplagas, calculando que cada familia de este pájaro puede consumir por temporada unos 30 kilos de invertebrados que podrían convertirse en plaga. Se trata de un gran ejemplo de cómo la biodiversidad conlleva ventajas muy concretas para la ciudad, como sustituir el uso de productos químicos tóxicos para controlar su proliferación, gracias a un control totalmente biológico.
No solo las aves pueden realizar esta valiosa contribución a la ciudad, también los pequeños mamíferos como los murciélagos, para quienes que han creado 63 refugios en la ribera del río, o los insectos, que cuentan con 12 hábitats de nueva creación denominados ‘hoteles de insectos’ y 8 oasis de mariposas, que son espacios al aire libre creados especialmente para favorecer el desarrollo y cría en libertad de las mariposas y otros polinizadores como abejas, abejorros, polillas o escarabajos y ayudar así a las poblaciones de insectos que por causas humanas están disminuyendo.
Estas actuaciones son soluciones basadas en la naturaleza que buscan contribuir a la mejora de los servicios de los ecosistemas, atrayendo a especies de fauna que busquen refugio y que encontrarán también, ligado a estos, espacios con nuevas plantaciones vegetales que puedan proporcionarles alimento. Junto con los ya mencionados beneficios para la salubridad en Salamanca, estas medidas quieren servir para la conservación de especies autóctonas que forman parte del patrimonio natural del municipio y la provincia.
